martes, 30 de junio de 2009

गुएर्रा मेदिअतिका

Introducción

El País, el periódico no deportivo con mayor difusión en España, con una tirada diaria de 450 mil ejemplares y que puede llegar a 750 mil los fines de semana, ha tomado una línea editorial claramente contraria a los gobiernos de izquierda que en los últimos años han surgido por América Latina, pese a considerarse como un diario de orientación socialdemócrata1.

En el caso concreto de Venezuela, El País utiliza sus artículos de opinión, reportajes, editoriales y hasta noticias como un mecanismo de desprestigio del Gobierno Bolivariano, violando con frecuencia las reglas deontológicas del periodismo y el propio libro de estilo del periódico. Es importante destacar que detrás del sesgo mediático del diario español en su cobertura sobre Venezuela se esconden los intereses comerciales y políticos de su dueño: el Grupo Prisa, el holding mediático que ocupa el 1. El año de publicación de los artículos de El País que se citan a lo largo del texto es 2008.

primer puesto en España en comunicación, educación, cultura y entretenimiento. En

2007 Prisa facturó 3.696 millones de euros y tuvo un beneficio antes de impuestos de 289 millones de euros, 73% más en relación con el año anterior, según el propio balance de la empresa. Prisa tiene presencia en 22 países y más de 13 mil empleados repartidos entre Europa y América, siendo especialmente importante su peso en América Latina. En el área editorial el grupo controla Santillana, dueña de los sellos Alfaguara, Altea, Aguilar, Taurus, El País-Aguilar, Punto de Lectura y Suma, además de otras en países como Portugal y Brasil. En radio posee más de 1.200 emisoras entre propias y asociadas distribuidas por España, Estados Unidos, México, Colombia, Costa Rica, Panamá, Argentina y Chile. El listado de medios audiovisuales bajo control de Prisa es igualmente bastante largo.

En Venezuela Prisa tiene fuertes lazos con el magnate mediático Gustavo Cisneros. Cisneros tiene una parte de acciones de Vía Digital, que forma parte de una de las empresas del Grupo Prisa, Sogecable. Es también uno de los socios estratégicos del grupo empresarial Valores Bavaria, a través del cual tiene presencia en el Grupo Latino de Radio, el holding en el que, con 87% de acciones, Prisa agrupa toda su actividad radiofónica fuera de España. Bavaria reaparece en Caracol Radio, cadena líder de Colombia donde Prisa posee 19% de acciones.2 Además, Prisa se relaciona de manera muy estrecha con otras empresas españolas que operan en Suramérica. Los medios de comunicación del grupo ganan millones de euros por año gracias a la publicidad de Repsol-YPF. 20% de las acciones de Sogecable pertenecen al gigante español Telefónica. Prisa tiene también vínculos con BBVA y BSCH, muy presentes en el sector financiero latinoamericano. En consecuencia, se puede hablar de “una red de confluencias entre las grandes empresas españolas de los sectores financiero, energético y comunicativo.”32. Véase una investigación sobre el tema del periódico español Diagonal: “Los intereses empresariales marcan el rechazo de Prisa a los gobiernos de Venezuela y Bolivia”,

http://diagonalperiodico.net/spip.php?article11453. Ibidem10 11

De todo lo hasta ahora señalado se desprende que el diario El País es tan sólo una de las cabezas de la Hidra de Prisa, aunque especialmente venenosa, que defiende, con sus desproporcionadas críticas al gobierno bolivariano, los intereses económicos de quienes se ven amenazados con las políticas económicas de recorte de beneficios de las grandes corporaciones y distribución de riqueza que se están poniendo en práctica.

Tratamiento de Venezuela en El País El País publicó, entre el 15 de enero y el 15 de marzo, 142 artículos sobre Venezuela, es decir, una media de 2,4 artículos por día. Esto demuestra la gran atención que Venezuela atrae en este periódico. Como veremos a continuación, la mayor parte de los artículos fueron escritos de manera parcial y desde una óptica muy crítica, hasta el punto de que la mayor parte de las noticias tienen un impacto negativoen el lector, y los artículos de opinión y editoriales suelen ser simplemente un panfleto en contra del presidente Chávez y su gobierno. Matrices de opinión en los artículos publicados sobre Venezuela en el diario El País entre el 15 de enero y el 15 de marzo Negativas o muy negativas 64% Positivas 07% Neutrales 29% Del total de 142 artículos que se publicaron entre el 15 de enero y el 15 de marzo, 91 fueron negativos o muy negativos, es decir 64%, y tan sólo 10 positivos, es decir: 7%; el resto fueron publicaciones neutrales. Matrices de opinión en editoriales del diario El País sobre Venezuela Muy Negativas 100% Los cinco editoriales escritos en El País sobre Venezuela durante los dos meses en los que se centra la presente investigación fueron muy negativos. Cabe destacar que es muy inusual y sospechoso que se dediquen tantos editoriales y tan parciales a un país extranjero de tamaño medio, sobre todo si lo comparamos con el hecho que de sobre Brasil, un país mucho más grande y poblado de la región, al que en Europa se suele llamar el “motor económico de América Latina”, no se le haya dedicado ni un solo editorial.

Valga nombrar ahora algunos ejemplos ilustrativos de la mencionada parcialidad demostrada en los editoriales de El País que muestran la orientación del periódico y su hostilidad hacia Venezuela. En un editorial del 11 de marzo llamado “Tregua para Colombia”4, se afirma que “al venezolano [presidente Chávez] no le conviene que Bogotá siga escarbando en el ordenador de Reyes”. Es bastante asombroso que El País dé por ciertos los “datos” encontrados en la supuesta computadora de 4. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Tregua/Colombia/elpepiopi/20080311elpepiopi_2Tes

Reyes, antes de que se hubiera siquiera iniciado una investigación o contrastado los resultados por un ente que no fuera el propio gobierno colombiano. El 4 de marzo, bajo el título “Crisis a tres bandas”5, el editorial de El País anuncia acerca de la tensión entre Colombia, Ecuador y Venezuela: “Porque una vez más la sobreactuación viene del líder venezolano, que ha insultado chulescamente a su homólogo colombiano y utilizado un lenguaje bélico inadmisible en quien no es parte perjudicada. La querencia de Chávez por las FARC —para quienes pide sin rebozo el estatuto de ejército combatiente— arrasa la decencia mínima exigible a un jefe de Estado. Pero tan importante como esta grave afinidad es el hecho de que necesita un chivo expiatorio para galvanizar a los suyos tras la derrota en las urnas de diciembre y los estragos del desabastecimiento venezolano”. El País, haciendo uso de una subjetividad que sobrepasa lo admisible en un medio que se considera “serio”, toma total partido por la causa5.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Crisis/bandas/elpepiopi/20080304elpepiopi_2/Tes

de Colombia, país al que coloca en una posición de víctima, mientras que Chávez es mostrado como el agresor que “arrasa la decencia” por solicitar el otorgamiento de estatus de beligerancia a las FARC, es decir, la aplicación del derecho internacional humanitario en el conflicto colombiano, algo que han planteado desde la ONG internacional Amnistía Internacional hasta familiares de Ingrid Betancourt.

El 14 de febrero, en otro editorial titulado “Chávez lo tiene crudo”6, se escribe: “El líder venezolano utiliza el conflicto con Exxon para combatir la caída de popularidad”. Y se agrega: “El Gobierno del presidente Hugo Chávez nada, o mejor dicho se ahoga, en divisas porque, pese a ese maná inagotable, la ciudadanía hace colas como en la mejor época de la Unión Soviética: no hay leche ni para un remedio y el precio de los artículos de primera necesidad, subsidiados y controlados, es un himno a la inflación. […] La Venezuela de Chávez se está convirtiendo en uno de los mejores clientes de medio mundo,6. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Chavez/tiene/crudo/elpepiopi/20080214elpepiopi2/Tes

porque parece aspirar a comprarlo todo y a producir cada vez menos también de todo, excepto de crudo. Pero ese monocultivo exige honradez y competencia en el negocio, valores de los que no parece andar sobrada Caracas”. Este editorial simplemente recuerda a un panfleto de la oposición. Señalar que el “conflicto con Exxon” lo provocó precisamente Exxon y la jugada no le salió nada bien, por cierto, pues los tribunales británicos le dieron la razón al gobierno venezolano. Por otro lado, la comparación entre Venezuela y “la mejor época de la Unión Soviética” donde “no hay leche ni para un remedio” es una grave distorsión de la realidad. El reciente desabastecimiento en Venezuela, que se enmarca dentro de una crisis alimentaria global, tiene muchas aristas, como el acaparamiento, la especulación… Aún así, todos los alimentos siempre estuvieron y están al alcance de los ciudadanos gracias a iniciativas del gobierno como la Misión Mercal, donde los alimentos de la cesta básica se venden a precios subvencionados.

Por último, es también muy desafortunada la afirmación de que Venezuela produce “cada vez menos de todo”, pues la producción agrícola de Venezuela ha subido de 15,8 a 19,6 millones de toneladas durante los últimos seis años, es decir que subió en 24%, por poner sólo un ejemplo.

El 27 de enero aparece un editorial titulado “Operación Balboa”7 , cuyo subtítulo alega:

“Hugo Chávez recurre ya sin ningún freno al improperio contra todo lo que le disgusta”, y continúa: “El presidente venezolano, Hugo Chávez, parece haberse extendido a sí mismo un cheque en blanco para decir lo que le dé la gana, cuando le dé la gana y contra quien le dé la gana. Pero este fin de semana el autoproclamado líder bolivariano ha superado la barrera de la demagogia para formular una acusación tan absurda como grave: Bogotá está fabricando con la desconocida Operación Balboa un casus belli para que Washington inicie acciones de guerra, con la presumible colaboración colombiana, contra Caracas.” Se concluye hablando de “un Chávez que por momentos deja de ser un mero engorro diplomático para convertirse progresivamente en un peligro público7.

http://www.elpais.com/archivo/buscando.html

latinoamericano.” Una posible Operación Balboa no parece una idea descabellada, sobre todo a la luz de lo que ha sido la historia reciente de América Latina, plagada de invasiones del ejército estadounidense o golpes apoyados directamente por la Casa Blanca. Al afirmarse que Chávez se está convirtiendo en un “peligro público latinoamericano” lo que sí se está haciendo es reconocer la importante influencia que el mandatario venezolano ejerce en el continente, y claro está que para los intereses económicos que El País representa, esto es un “peligro”.

El editorial “Un millón de voces”8, del 5 de febrero, dice que el hecho de que “Hugo Chávez se ha convertido en el único canal por el que las FARC van liberando rehenes con cuentagotas” lo hace “todo aún más inmanejable” en Colombia. Este es un comentario de nuevo muy desatinado, pues incluso entre los medios de comunicación adversos a todo lo que ocurre en Venezuela se reconoce el fundamental papel que Chávez ha jugado y sigue8. http://www.elpais.com/articulo/opinion/millon/voces/elpepiopi/20080206elpepiopi_2/Tes

jugando en la liberación de rehenes y el proceso de paz. Chávez ha sido el único interlocutor, junto a Piedad Córdoba, en el que confiaban las FARC, y por esta razón le entregaron seis rehenes. De hecho, el 9 de diciembre de 2007, después de que el presidente Álvaro Uribe diera por terminada la mediación de Chávez, Yolanda Pulecio, madre de la secuestrada ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, expresó: “nosotros los familiares de Ingrid le pedimos al presidente Chávez que siga interviniendo, que no se vaya a retirar [de la negociación], que continúe con nosotros”, y posteriormente, el 15 de enero afirmó que Venezuela “es la esperanza y la solución”, lo que repitió en muchas ocasiones en meses posteriores.

Matrices en artículos de opinion sobre

Venezuela en el diario El País entre el

15 de enero y el 15 de marzo

Negativos 24%

Muy negativos 76%

De un total de 21 artículos de opinión,

16 fueron muy negativos y 5 negativos,

es decir, 76 y 24%, respectivamente. No

hubo ningún artículo de opinión positivo,

o ni siquiera neutro, acerca de Venezuela

publicado en El País.

Los datos aportados arriba se corresponden

con el lapso de tiempo entre el 15

de enero y 15 de marzo de 2008. Cabe

destacar que durante el año 2007, El País

vinculó a Chávez con el calificativo “autoritario”

34 veces, diez veces “dictador”,

siete “totalitario”, más un sinnúmero de

veces “caudillo” y “populista”.

Los términos “autoritario”, “totalitario” y

“dictador” no dan lugar a la interpretación

o ambigüedad, por lo que su uso no puede

adjudicarse a una persona al menos

que exista una base jurídica sobre la que

sustentar el argumento. Venezuela es una

democracia, eso no tiene discusión, razón

por la que los apelativos usados en contra

del presidente de Venezuela son falsos y

constituyen calumnias.

22 23

Temas recientes

presentados de manera

sesgada

Acabamos de ver la gran cantidad de

artículos que se producen en el diario El

País sobre Venezuela y que la mayoría son

muy negativos. En la sección que a continuación

iniciamos, vamos a analizar cómo

ha sido el tratamiento de los temas más

abordados por el periódico recientemente

en relación a Venezuela.

Cabe destacar, a modo de introducción, que

la realidad venezolana reflejada en El País es

muy limitada, los temas suelen centrarse en

la imagen del presidente Chávez y en algunas

de las decisiones de su gobierno. En el olvido

suelen quedar, salvo contadas excepciones,

como el éxito de la Orquesta Sinfónica Juvenil,

logros y avances de la sociedad venezolana

que constituyen fundamentales elementos

de la realidad para entender el país, como la

organización en el ámbito comunitario, los logros

de los programas sociales, la ecología, la

cultura popular o las comunidades indígenas,

entre otros.

Los supuestos vínculos

de Chávez con las

FARC y el canje

humanitario

Desde el inicio de las gestiones del presidente

Hugo Chávez, su objetivo como

mediador en el conflicto interno que sufre

Colombia no ha sido otro que conseguir la

paz. Hasta ahora sus gestiones han sido

muy fructíferas, habiendo conseguido la

liberación de seis rehenes en manos de

las Farc y expresando la disponibilidad del

gobierno venezolano para continuar con

los esfuerzos para la liberación de otros,

entre ellos, Ingrid Betancourt.

El 16 de diciembre de 2007, se publicó en

El País un reportaje de John Carlin bajo el

nombre “El narcosantuario de las Farc”9. Sin

prueba alguna, Carlin presenta gravísimas

acusaciones de que existe una “extensa y

sistemática cooperación en Venezuela con la

narcoguerrilla en cuanto al transporte de la

9. El reportaje entero se puede leer aquí:

http://www.elpais.com/articulo/reportajes/narcosantuario/

FARC/elpepusocdmg/ 20071216elpdmgrep_1/Tes

24 25

droga por aire, tierra y mar; al suministro de

armas y la protección sobre el terreno que

reciben de sectores de las fuerzas armadas;

y a la inmunidad legal de facto que les conceden

elementos del Estado”. Carlin dice

que lo ha “escuchado” de fuentes anónimas

así que, convenientemente para él, no hay

manera de comprobar sus “revelaciones”

—o más bien rumores.

Contradiciendo las aseveraciones de

Carlin en El País, Venezuela logró capturar

en 2007, igual que en 2006 y 2005, la

tercera mayor cantidad de cocaína en el

mundo —esto según el recién publicado

Informe de la ONU sobre la Droga (World

Drug Report 2007).

En otro reportaje del 11 de marzo, titulado

“Colombia acorrala a la guerrilla”10, Maite Rico

habla una vez más de acusaciones gravísimas

como si fuesen hechos: “el apoyo logístico y

político prestado a la guerrilla por Ecuador y

Venezuela (que ha enviado armas y dinero)

puede dificultar el empeño de Colombia de

poner fin a casi cuatro décadas de horror”.

10. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Colombia/

acorrala/guerrilla/elpepiint/20080311elpepiint_12/Tes

El 16 de enero, Joaquín Villalobos escribió

en El País el artículo “Legitimidad a cambio

de rehenes maltratados”11 , donde el autor

alega que Chávez con el “reconocimiento

político a las FARC, reaviva la violencia

colombiana, le abre las puertas de su país

a la cocaína y lo convierte en protector de

unos crueles narcoterroristas”.

El 17 de enero, se publicó en El País

un editorial del Washington Post titulado

“Chávez ‘aliado’ de las FARC”12, donde de

manera muy irresponsable se afirma que

Chávez “promociona abiertamente a grupos

de narcotraficantes y secuestradores”.

El 23 de enero, M.Á. Bastenier, en un artículo

de opinión llama a Chávez “garrulo”

y lo acusa de bucear “en el absurdo de

pedir a la comunidad internacional que

retirara a las FARC de la lista de organizaciones

terroristas”.

11. http://www.elpais.com/articulo/opinion/

Legitimidad/cambio/rehenes/maltratados/

elpepiopi/20080116elpepiopi_5/Tes

12. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Chavez/

aliado/FARC/elpepuint/20080117elpepuint_7/Tes

26 27

Estos ataques se produjeron después

de que el presidente Chávez hubiera

planteado que para lograr la solución del

conflicto habría que dejar de tildar a los

grupos guerrilleros (FARC y ELN) como

terroristas, siempre y cuando el proceder

de estos grupos se ajuste a los Convenios

de Ginebra que regulan el Derecho Internacional

Humanitario. Como ya hemos

subrayado, esto ha sido igualmente sugerido

por Amnistía Internacional y familiares

de los rehenes, por nombrar sólo algunos

de quienes apoyan esta postura.

En conclusión, El País está, por medio

de sus artículos y editoriales, lanzando

acusaciones muy graves sin base alguna

en la verdad y claramente tendenciosas,

que no sólo perjudican la reputación y

opinión sobre Venezuela y su gobierno,

sino que dificultan la posibilidad de avanzar

en el de por sí difícil camino de llegar

a la paz en Colombia.

Cobertura sesgada del

caso Exxon

Mientras Exxon-Mobil intentó congelar activos

de Pdvsa en tribunales extranjeros, El

País presentó a Venezuela como agresor

que “arremete” contra la empresa petrolera

y la “acusa” de intentar desestabilizar al

país.13 El medio llegó a acusar al presidente

Chávez de provocar el conflicto con

Exxon-Mobil para desviar la atención de

una supuesta crisis interna en Venezuela.14

En algunas noticias, como por ejemplo

“Exxon logra el bloqueo de 8.400 millones

de Pdvsa”15, del 8 de febrero, se habló de

“expropiación” sin mencionar indemnizaciones.

En la noticia “EEUU dice que respalda

13. Así pasa por ejemplo en la noticia “Caracas

niega la congelación de activos de PDVSA y arremete

contra ExxonMobil” del 8 de febrero: http://www.

elpais.com/articulo/internacional/Caracas/niega/

congelacion/activos/PDVSA/arremete/ExxonMobil/

elpepuint/20080208elpepuint_22/Tes

14. Un ejemplo de esta matriz se puede ver en

el editorial “Chávez lo tiene crudo”: http://www.

elpais.com/articulo/opinion/Chavez/tiene/crudo/

elpepiopi/20080214elpepiopi_2/Tes

15. http://www.elpais.com/articulo/economia/

Exxon/logra/bloqueo/8400/millones/PDVSA/

elpepieco/20080208elpepieco_9/Tes

28 29

a Exxon en su pelea contra Venezuela”16,

del 13 de febrero, se alegó que Exxon

busca una compensación “justa” por la

“confiscación de activos”. El País difundió

la matriz de que Exxon “tenía la razón” en

estar en desacuerdo con las nuevas condiciones

impuestas por Venezuela, y que

son las petroleras que se quedaron en

Venezuela que hicieron la “vista gorda” de

la “ilegalidad” de las nuevas normas. Afirmó

además que los inversores estadounidenses

lo tienen difícil en Venezuela por ser

Chávez muy crítico con EEUU.17

16. http://www.elpais.com/articulo/internacional/

EE/UU/dice/respalda/Exxon/pelea/Venezuela/

elpepuint/20080213elpepuint_18/Tes

17. Véase la noticia del 9 de febrero “Exxon Mobil

pone en aprietos a Chávez”. http://www.elpais.com/

articulo/internacional/Exxon/Mobil/pone/aprietos/chavez/

elpepiint/20080209elpepiint_2/Tes

El caso de Los

Simpsons: otra

campaña más para

mostrar Venezuela

como país donde

no existe libertad de

expresión

Después de la decisión de Conatel de que

Los Simpsons no deberían de ser mostrados

en la franja horaria infantil, El País escribió

cuatro artículos sobre el tema entre el

9 y el 16 de abril de 2008: “‘Los Simpson’,

prohibidos para los niños en Venezuela”18,

“Hugo contra Bart”19, “Chávez contra ’Los

Simpson’”20 y “Dictadores”21. Todos estos

artículos intentan vincular la decisión con la

persona del presidente Chávez y asociarla

con la censura mediática. Los dos últimos

18. http://www.elpais.com/articulo/gente/simpson/prohibidos/

ninos/venezuela/elpepugen/20080409elpepuage_1/Tes

19. http://www.elpais.com/articulo/pantallas/hugo/bart/

elpepirtv/20080410elpepirtv_6/tes

20. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Chavez/

Simpson/elpepiopi/20080411elpepiopi_3/Tes

21. http://www.elpais.com/articulo/Pantallas/Dictadores/

elpepirtv/20080416elpepirtv_4/Tes

30 31

son artículos de opinión extremadamente

negativos. “Chávez contra los Simpsons”

divulga no sólo opiniones sesgadas sino

también mentiras y datos confusos que

muestran la formación y virulencia con la

que escriben los periodistas de este diario,

como es afirmar que se le ha quitado

la concesión a Globovisión: “La medida

constituye otra señal de autoritarismo y de

puritanismo cultural por parte del régimen

de Chávez, que parece usar Conatel como

su mando a distancia sobre la televisión

en Venezuela, que usó también contra

Globovisión, la cadena más crítica, que se

ha pasado al satélite”. El autor del artículo

“Dictadores” llama al Presidente Chávez

“payaso”, “caudillo” y “dictador” en pocas

líneas y afirma que sus “mandados” han

ordenado “suspender” Los Simpsons.

Es menester recordar que la decisión que

tomó Conatel no censuró ningún programa,

sino que únicamente se obligó al canal privado

Televen, uno de los muchos canales

privados que existen con señal abierta en

Venezuela, a cambiar el horario de Los

Simpsons para no mostrar este programa

en el denominado horario infantil. Se trató

de hacer respetar el horario “para todo

público”, que establece la llamada Ley de

Responsabilidad en Radio y Televisión entre

las 7:00 am y las 7:00 pm. Efectivamente,

Los Simpsons volvieron a ser retransmitidos

días después, pero en vez de estar desde las

11 am, se transmitió a las 7 pm, justo cuando

termina el horario apto para todo público.

Fuera de Venezuela, la cobertura de este

hecho noticioso, en principio sin importancia

internacional, fue exagerada. Algunos

medios, como El País, presentaron

la noticia como una prohibición absoluta

por parte del gobierno venezolano contra

la producción televisiva estadounidense y

como una medida de censura motivada

también en que Los Simpsons constituían

una amenaza y crítica contra Chávez, algo

intolerable para el “régimen”, distorsionando

completamente la verdad del asunto y

las motivaciones reales.

32 33

Encuestas usadas para

demostrar la supuesta

baja de la popularidad

de Chávez y alegar

fallas en el sistema

democrático venezolano

En el editorial “Chávez lo tiene crudo”, del 14

de febrero, El País escribe que “una firma

encuestadora venezolana registra en unos

meses una caída de la popularidad del líder

bolivariano de 65% a 38%”. Tomando en

cuenta la fecha de la publicación del artículo

y los datos citados, se sabe que se trata de

la encuesta de Keller y Asociados, la misma

empresa que en las elecciones presidenciales

de 2006 preveía que Chávez perdería por

24,7 puntos porcentuales, mientras que en

realidad triunfó con 62,87% frente a Manuel

Rosales, con 36,88%. Cabe destacar que la

encuesta de Datanálisis, del mismo período

que la de Keller, dio al presidente 52% de

popularidad.

A pesar de que los datos citados por el

editorial fueron rebatidos en una réplica del

embajador venezolano en Madrid, Alfredo

Toro Hardy22, El País volvió a publicar el 16

de abril encuestas de dudosa legitimidad.

Bajo título “Un 60% de los venezolanos

rechaza las políticas de Chávez”23, El País

citó encuestas de Consultores 21 e Hinterlaces,

que no especificaban la ficha técnica

del sondeo ni su metodología. Estas dos

encuestadoras tienen muy poca credibilidad

debido a sus conocidos vínculos con

partidos de la oposición venezolana, y sus

previsiones erradas en el pasado. Recordemos

que a pocos días de las elecciones

presidenciales de 2 de diciembre de 2006,

Hinterlaces daba a Chávez tan sólo 45%;

un error de 17 puntos porcentuales. Según

Consultores 21, Chávez obtenía 53% y

Rosales 40%, de ahí que la empresa redujo

la diferencia porcentual entre los dos candidatos

a 13 puntos frente a los 26 puntos

que finalmente resultó ser.

Según una encuesta del Instituto Venezolano

de Análisis de Datos, publicada a

22. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Precisiones/

elpepiopi/20080219elpepiopi_9/Tes

23. http://www.elpais.com/articulo/internacional/

venezolanos/rechaza/politicas/Chavez/

elpepuint/20080416elpepuint_10/Tes

34 35

principios de abril de 2008, en las mismas

fechas que las de Consultores 21

e Hinterlaces, 66,5% de los venezolanos

aprueba la gestión de Chávez, frente a

31% que la rechaza.

El mismo día, 16 de abril, El País publicó

también un artículo titulado “Los países

andinos con mayor nivel de democracia

son los que menos creen en ella”24, el

cual hace referencia a un informe de la

Comisión Andina de Juristas (CAJ). Dicho

informe afirma, escribe El País, que “pese

a que Venezuela registra la mayor falta de

respeto a la democracia de la región andina,

un 77% de sus habitantes confía en la

democracia y un 59% se muestra satisfecho

con la misma. […] Según el informe, esta

aparente contradicción se debe a que “gran

parte de la ciudadanía andina aún relaciona

democracia con asistencialismo y no con

representación y división de poderes”. La

CAJ utiliza una ridícula argumentación al basar

el alegato de que los venezolanos están

contentos con su democracia porque confunden

esta palabra con asistencialismo.

24. http://www.elpais.com/articulo/internacional/

paises/andinos/mayor/nivel/democracia/creen/

elpepuint/20080416elpepuint_7/Tes

Cabe señalar que la CAJ, una organización

de dudosa reputación financiada por

EEUU a través de la National Endowment

for Democracy25, no elabora sus propias

investigaciones y encuestas, sino que

interpreta subjetivamente las elaboradas

por otros, como ha ocurrido en el presente

caso al manipular datos muy positivos

sobre la percepción de la democracia en

Venezuela recogidos por Latinobarómetro.

De hecho, el informe de Latinobarómetro,

cuyos datos son tergiversados por la

CAJ, colocaba a Venezuela como uno de

los dos países de Sudamérica con mayor

nivel de satisfacción con el funcionamiento

de su democracia: 59% frente a una

media regional de 37%.

En conclusión, se puede ver que El País

publica sólo unos pocos estudios sobre el

desempeño de la democracia venezolana

y unas pocas encuestas sobre el apoyo al

gobierno, eligiendo los negativos aunque

sean de dudosa calidad y sus autores

25. Como se puede comprobar en la misma página web

de la NED: donación de más de 60 mil dólares a la CAJ

http://www.ned.org/grants/04programs/grants-lac04.

html, otra donación de 45 mil dólares http://www.ned.

org/grants/02programs/grants-lac.html

36 37

no gocen de legitimidad alguna. De este

modo el diario español demuestra una vez

más que no está haciendo periodismo,

sino política.

Respuestas a El País

por su clara parcialidad

Unos pocos días después de la publicación

del reportaje de John Carlin “El narcosantuario

de las FARC”, arriba comentado

y que vierte unas gravísimas acusaciones

sobre la supuesta cooperación en el tráfico

de drogas entre las FARC y las autoridades

venezolanas, el embajador de Venezuela

en España, Alfredo Toro Hardy, mandó al

diario una réplica26, donde subraya que “El

artículo no puede considerarse como un

reportaje periodístico serio o responsable,

pues no cita una sola fuente debidamente

identificada o verificable”. Hardy agrega:

“Sorprende que uno de los elementos

recurrentes del texto, la vinculación en

26. La réplica titulada “Precisiones” está accesible en

la página de El País: http://www.elpais.com/articulo/

opinion/Precisiones/elpepiopi/20071222elpepiopi_8/Tes

materia de tráfico de drogas entre fuerzas

de seguridad venezolanas y las FARC colombianas,

en ningún momento haya sido

elevado a las consideraciones de la Oficina

Nacional Antidrogas de Venezuela (ONA),

por parte del Departamento Administrativo

de Seguridad colombiano (DAS) o del

Drug Enforcement Administration de los

Estados Unidos (DEA)”. Desmiente también

el fragmento del reportaje que dice:

El País, pese a sus numerosos intentos,

no logró obtener —hasta el cierre la noche

del jueves de esta edición— una reacción

de las autoridades venezolanas a las declaraciones

recogidas en este reportaje”,

explicando que “El periodista formuló una

imperativa solicitud a esta Embajada por

vía electrónica, requiriendo una toma de

posición sobre los temas que abordaría

en su extenso artículo. En la solicitud no

sólo se invertía la carga de la prueba, sino

que, sin proporcionar el texto del artículo,

se exigía una respuesta a pocas horas del

cierre mismo de la edición.”

Después de que el 11 de marzo la corresponsal

de El País en Bogotá, Maite

Rico, en el ya mencionado reportaje

38 39

titulado “Colombia acorrala a la guerrilla”27

se permitiera dar por ciertos los datos

que supuestamente se encontraron en

la computadora de Raúl Reyes al afirmar

la existencia de un “apoyo logístico y político

prestado a la guerrilla por Ecuador

y Venezuela (que ha enviado armas y

dinero)”; y después de que el editorial del

mismo día aseverase que “al venezolano

[por el presidente de Venezuela] no le

conviene que Bogotá siga escarbando en

el ordenador personal de Reyes”28, el 13

de marzo el Embajador de Venezuela en

España replicó las dos publicaciones denunciando

que no se puede dar por cierta

una información aún por comprobarse29.

La respuesta de Hardy, como imponen

las estrictas reglas de El País a toda carta

al director, tuvo que ajustarse a la escueta

27. El artículo completo se puede ver en el siguiente enlace:

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Colombia/acorrala/

guerrilla/elpepiint/20080311elpepiint_12/Tes

28. El Editorial se llama “Tregua con Colombia” y

puede encontrarse en la siguiente página web: http://

www.elpais.com/articulo/opinion/Tregua/Colombia/

elpepiopi/20080311elpepiopi_2/Tes

29. La respuesta del embajador Hardy puede verse

en el siguiente enlace: http://www.elpais.com/

articulo/internacional/FARC/hallan/refugio/Ecuador/

elpepiint/20080312elpepiint_1/Tes

cantidad de 1.800 caracteres. Lo justo

sería tener la posibilidad de contestar

con la misma cantidad de caracteres que

utilizaron aquellos que dieron por cierta una

información tergiversada o no contrastada y

utilizaron fuentes de información no fiables.

Un día después de la anterior publicación,

Maite Rico volvió a la carga y publicó la noticia

“Las FARC hallan refugio en Ecuador”30.

El desatino esta vez fue mayor al asegurar

Rico, basándose en las declaraciones de

“un ex guerrillero”, que Ecuador se ha convertido

en un “santuario” de las FARC. Para

reforzar sus planteamientos, la periodista

cita a un funcionario de la OEA que constató

haberse cruzado en “comedores del área

fronteriza [con Colombia] con miembros de

las FARC perfectamente pertrechados”.

La respuesta fue contundente en esta

ocasión, y desde Ecuador se convocó

una rueda de prensa en la que el ministro

de Defensa, Wellington Sandoval, denunció

una campaña de descrédito contra

Ecuador señalando la falta de veracidad

30. La respuesta del embajador Hardy puede verse en el

siguiente enlace: http://www.elpais.com/articulo/internacional/

FARC/hallan/refugio/Ecuador/elpepiint/20080312elpepiint_1/Tes

40 41

de las fuentes utilizadas por El País. Esta

rueda de prensa no fue mencionada en

ninguno de los principales medios de

comunicación españoles, entre ellos, El

País31. Sin embargo, el diario español sí se

vio forzado a publicar un par de réplicas en

sus páginas por el artículo de Rico, una del

embajador de Ecuador en España, Nicolás

Issa Obando, y otra del Secretario General

de la OEA, José Miguel Insulza. Mientras

que Obando dijo haber recibido con “indignación

y con sorpresa […] afirmaciones

tendenciosas que lesionan la dignidad de

todo un país”32, Insulza declaró haber leído

con “estupor e indignación” el artículo y le

espetó a la periodista, en relación a las supuestas

declaraciones del funcionario de

la OEA, que vio a guerrilleros de las FARC:

“estoy en condiciones de asegurar a usted

que tal afirmación es absolutamente

falsa”.33

31. Para saber más sobre la rueda de prensa se puede

consultar la siguiente página web: http://www.telesurtv.net/

secciones/noticias/nota/25441/ecuador-reitera-que-no-tienevinculos-

con-farc-y-condena-campana-mediatica/

32. La réplica del embajador Obando se puede leer

en la siguiente enlace: http://www.elpais.com/

articulo/opinion/Respuesta/Embajada/Ecuador/

elpepiopi/20080315elpepiopi_8/Tes

33. La réplica del Secrario de la OEA, Insulza, se puede

A finales de marzo, el ministro del Poder

Popular para la Comunicación y la Información,

Andrés Izarra, harto del tratamiento

de las noticias sobre Venezuela, publicó

una carta dirigida al director de El País,

Javier Moreno, en la que exponía una

gran cantidad de casos que mostraban

la obvia hostilidad de este diario hacia Venezuela34.

Al concluir la carta el ministro

escribió: “Después de considerar estos

ejemplos podemos afirmar sin miedo a

equivocarnos que el medio que usted dirige,

Sr. Moreno, ha violado los principios

establecidos en su propio libro de estilo

que asegura la ‘presentación diariamente

de una información veraz’, la transmisión

del ’periodista… a los lectores de noticias

comprobadas, y la abstención de incluir en

ellas sus opiniones personales’. Finalmente,

ha violado la norma de ‘acudir siempre

a las dos partes’ en casos conflictivos y

la obligación de ‘contrarrestar la información’

con ‘por lo menos dos fuentes’. El

desprecio de su diario por la verdad y

leer en el siguiente enlace: http://www.elpais.com/articulo/

opinion/Respuesta/OEA/elpepiopi/20080315elpepiopi_7/Tes

34. La carta escrita por el ministro Izarra se puede leer en

su totalidad en el siguiente enlace: http://www.abn.info.ve/

go_news5.php?articulo=125942&lee=18

42 43

la negación del acceso a la información

veraz con referencia a Venezuela han

sido recurrentes, y evidencia una clara

campaña contra el presidente Chávez y

su gobierno.”

Unas semanas más tarde, al ver que los

hostiles ataques de El País contra Venezuela

no cesaban, el ministro Andrés

Izarra volvió a mandar una carta al medio,

esta vez denunciando tres artículos tendenciosos

sobre Venezuela que en un

solo día, el 16 de abril, publicó el diario

español. Se trata de los artículos ya comentados

en esta publicación: el primero

titulado, “60% de venezolanos rechaza

políticas de Chávez”, que cita encuestas

de empresas de muy poca credibilidad

y cercanas a la oposición; el segundo,

“Los países andinos con mayor nivel de

democracia son los que menos creen en

ella”, que hace referencia a un informe de

la Comisión Andina de Juristas (CAJ), organización

financiada por EE.UU. a través

de la National Endowment for Democracy;

por último, “dictadores”, que llama al

Presidente “payaso”, “tirano” y “dictador”,

además de, según denuncia el ministro,

“divulga información falsa al presentar

la decisión de la Comisión Nacional de

Telecomunicaciones de cambiar la franja

horaria de la emisión de Los Simpsons de

la infantil a la nocturna, como un acto de

censura ordenado por el Presidente.” Para

Izarra, “Esta parcial cobertura de Venezuela

en El País desde el inicio del gobierno

bolivariano está afectando seriamente la

credibilidad del diario”.

De este modo, vemos que en un corto lapso

de tiempo El País vio en demasiadas ocasiones

puesta en tela de juicio su cobertura de

Venezuela, afectando esto su credibilidad.

Sin embargo, sólo la minoría de sus lectores

se da cuenta de la manipulación de la información

que leen debido a la “diferencia de

armas” con las que cuentan quienes quieren

contestar las noticias falsas o tergiversadas

que publica este diario.

44 45

Mecanismos para

combatir a El País

y conclusión

Como hemos visto, el tratamiento de la

información dada por el diario El País en

la gran mayoría de los artículos que tratan

sobre Venezuela, ya sean de opinión,

reportajes, entrevistas, editoriales o incluso

noticias, suponen una tergiversación

grave de la realidad, cuando no simples

mentiras. La intención, como muestra la

presente investigación, es bastante clara:

desacreditar al presidente Chávez y al gobierno

bolivariano a escala internacional,

para de esta manera restar credibilidad a

sus acciones.

El País y los mecanismos legales existentes

dejan poco espacio para el control

de este monstruo mediático. El mismo

periódico ofrece el mecanismo de poder

escribir cartas al director, que no pueden

exceder 30 líneas o 1.800 caracteres,

independientemente de la persona que

lleve a cabo la réplica o la extensión de

las noticias que se quieren rebatir, por lo

que siempre constituyen un mecanismo

en el que el agraviado se encuentra en

desventaja, ya que, además, queda al

arbitrio del medio publicar o no la carta.

Además, supuestamente, El País tiene un

“defensor del lector” a quien se le pueden

mandar cartas y éste, si lo considera

pertinente por el número y relevancia, las

contesta y comenta, pero a la vista de su

trabajo debería cambiársele el nombre por

“defensor de El País”.

46 47

Este periódico también posee un Libro

de Estilo35 al que todas sus publicaciones

tienen que adaptarse. Por desgracia,

como hemos visto, el propio periódico

suele abusar de su “autoimpuesto” código

deontológico.36

35. http://estudiantes.elpais.es/libroestilo/indice_estilos.htm

36. Entre las propias normas que El País viola con

frecuencia se encuentran las siguientes:

1.2. El País se esfuerza por presentar diariamente una información

veraz, lo más completa posible, interesante, actual y de alta

calidad, de manera que ayude al lector a entender la realidad y a

formarse su propio criterio.

1.3. El País rechazará cualquier presión de personas, partidos

políticos, grupos económicos, religiosos o ideológicos que traten

de poner la información al servicio de sus intereses. Esta independencia

y la no manipulación de las noticias son una garantía para

los derechos de los lectores, cuya salvaguardia constituye la

razón última del trabajo profesional. La información y la opinión

estarán claramente diferenciadas entre sí.

1.12. El periodista transmite a los lectores noticias comprobadas,

y se abstiene de incluir en ellas sus opiniones personales.

1.14 Fuentes. Las informaciones de que dispone un periodista

sólo pueden ser obtenidas por dos vías: su presencia en el

lugar de los hechos o la narración por una tercera persona. El

lector tiene derecho a conocer cuál de las dos posibilidades se

corresponde con la noticia que está leyendo. Para ello, se citará

siempre una fuente cuando el periodista no haya estado presente

en la acción que transmite. Si la información procede de una sola

persona, se hablará de ‘fuente’ en singular.

A nivel legal, existe el llamado derecho a la

rectificación, basado en el derecho constitucional

a recibir una información veraz,

que puede ejercerse ante los tribunales

españoles de manera rápida y sin abogado

para hacer que un medio rectifique,

pero no es sencilla su utilización, pues

1.23. En los casos conflictivos hay que escuchar o acudir siempre

a las dos partes en litigio. Aquellos dudosos, de cierta trascendencia

o especialmente delicados, han de ser contrastados por al

menos dos fuentes, independientes entre sí, a las que se aludirá

siquiera sea vagamente. Siempre se hará constar, en su caso,

que determinada persona supuestamente perjudicada por una

información no ha sido localizada. Pero se explicará con esta

fórmula o similar: ‘este periódico intentó ayer, sin éxito, conversar

con Fulano de Tal para que ofreciera su versión’.

1.24. Si una información recoge hechos radicalmente distintos

según los narre una fuente o los explique otra enfrentada con la

anterior, y el periódico no se define en el texto por ninguna de

ellas, el titular no podrá ser adjudicado a una de las dos versiones

en detrimento de la otra

Artículo 20.1.d) de la Constitución española.

La rectificación aparece regulada en la Ley Orgánica española

2/1984, cuyo artículo primero consta: “Toda persona, natural

o jurídica, tiene derecho a rectificar la información difundida,

por cualquier medio de comunicación social, de hechos que

le aludan, que considere inexactos y cuya divulgación pueda

causarle perjuicio. Podrán ejercitar el derecho a rectificación el

perjudicado aludido o sus representantes y, si hubiese fallecido aquél,

sus herederos o los representantes de éstos.” La posibilidad que

ofrece la rectificación es de replicar la información publicada con una

extensión similar a la del artículo al cual responde y debe de ejercerse

en los siete primeros días después de que se produjo la publicación.

48 49

solamente la persona agravada directamente

puede ejercitarla. Por ejemplo, sería

difícil reclamar la publicación de datos

falsos que dañan la imagen de Venezuela

en general.

Venezuela está realmente sometida a un

“cerco mediático” por parte de medios

como El País, y ante está situación, para

que el mensaje de lo que realmente está

ocurriendo se dé a conocer, urge poner

nuevas estrategias en acción. Los medios

comunitarios o la organización de

foros como el recientemente celebrado

en Caracas bajo el nombre “Encuentro

Latinoamericano contra el Terrorismo

Mediático” son muy útiles, pero se debe

seguir trabajando para acabar con lo que

más le duele a un medio como El País,

su credibilidad y reputación, pues con

respecto a Venezuela, este renombrado

diario español tiene muy poca.

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Guerra mediatica mundial

Introducción

El País, el periódico no deportivo con mayor difusión en España, con una tirada diaria de 450 mil ejemplares y que puede llegar a 750 mil los fines de semana, ha tomado una línea editorial claramente contraria a los gobiernos de izquierda que en los últimos años han surgido por América Latina, pese a considerarse como un diario de orientación socialdemócrata1.

En el caso concreto de Venezuela, El País utiliza sus artículos de opinión, reportajes, editoriales y hasta noticias como un mecanismo de desprestigio del Gobierno Bolivariano, violando con frecuencia las reglas deontológicas del periodismo y el propio libro de estilo del periódico. Es importante destacar que detrás del sesgo mediático del diario español en su cobertura sobre Venezuela se esconden los intereses comerciales y políticos de su dueño: el Grupo Prisa, el holding mediático que ocupa el 1. El año de publicación de los artículos de El País que se citan a lo largo del texto es 2008.

primer puesto en España en comunicación, educación, cultura y entretenimiento. En

2007 Prisa facturó 3.696 millones de euros y tuvo un beneficio antes de impuestos de 289 millones de euros, 73% más en relación con el año anterior, según el propio balance de la empresa. Prisa tiene presencia en 22 países y más de 13 mil empleados repartidos entre Europa y América, siendo especialmente importante su peso en América Latina. En el área editorial el grupo controla Santillana, dueña de los sellos Alfaguara, Altea, Aguilar, Taurus, El País-Aguilar, Punto de Lectura y Suma, además de otras en países como Portugal y Brasil. En radio posee más de 1.200 emisoras entre propias y asociadas distribuidas por España, Estados Unidos, México, Colombia, Costa Rica, Panamá, Argentina y Chile. El listado de medios audiovisuales bajo control de Prisa es igualmente bastante largo.

En Venezuela Prisa tiene fuertes lazos con el magnate mediático Gustavo Cisneros. Cisneros tiene una parte de acciones de Vía Digital, que forma parte de una de las empresas del Grupo Prisa, Sogecable. Es también uno de los socios estratégicos del grupo empresarial Valores Bavaria, a través del cual tiene presencia en el Grupo Latino de Radio, el holding en el que, con 87% de acciones, Prisa agrupa toda su actividad radiofónica fuera de España. Bavaria reaparece en Caracol Radio, cadena líder de Colombia donde Prisa posee 19% de acciones.2 Además, Prisa se relaciona de manera muy estrecha con otras empresas españolas que operan en Suramérica. Los medios de comunicación del grupo ganan millones de euros por año gracias a la publicidad de Repsol-YPF. 20% de las acciones de Sogecable pertenecen al gigante español Telefónica. Prisa tiene también vínculos con BBVA y BSCH, muy presentes en el sector financiero latinoamericano. En consecuencia, se puede hablar de “una red de confluencias entre las grandes empresas españolas de los sectores financiero, energético y comunicativo.”32. Véase una investigación sobre el tema del periódico español Diagonal: “Los intereses empresariales marcan el rechazo de Prisa a los gobiernos de Venezuela y Bolivia”,

http://diagonalperiodico.net/spip.php?article11453. Ibidem10 11

De todo lo hasta ahora señalado se desprende que el diario El País es tan sólo una de las cabezas de la Hidra de Prisa, aunque especialmente venenosa, que defiende, con sus desproporcionadas críticas al gobierno bolivariano, los intereses económicos de quienes se ven amenazados con las políticas económicas de recorte de beneficios de las grandes corporaciones y distribución de riqueza que se están poniendo en práctica.

Tratamiento de Venezuela en El País El País publicó, entre el 15 de enero y el 15 de marzo, 142 artículos sobre Venezuela, es decir, una media de 2,4 artículos por día. Esto demuestra la gran atención que Venezuela atrae en este periódico. Como veremos a continuación, la mayor parte de los artículos fueron escritos de manera parcial y desde una óptica muy crítica, hasta el punto de que la mayor parte de las noticias tienen un impacto negativoen el lector, y los artículos de opinión y editoriales suelen ser simplemente un panfleto en contra del presidente Chávez y su gobierno. Matrices de opinión en los artículos publicados sobre Venezuela en el diario El País entre el 15 de enero y el 15 de marzo Negativas o muy negativas 64% Positivas 07% Neutrales 29% Del total de 142 artículos que se publicaron entre el 15 de enero y el 15 de marzo, 91 fueron negativos o muy negativos, es decir 64%, y tan sólo 10 positivos, es decir: 7%; el resto fueron publicaciones neutrales. Matrices de opinión en editoriales del diario El País sobre Venezuela Muy Negativas 100% Los cinco editoriales escritos en El País sobre Venezuela durante los dos meses en los que se centra la presente investigación fueron muy negativos. Cabe destacar que es muy inusual y sospechoso que se dediquen tantos editoriales y tan parciales a un país extranjero de tamaño medio, sobre todo si lo comparamos con el hecho que de sobre Brasil, un país mucho más grande y poblado de la región, al que en Europa se suele llamar el “motor económico de América Latina”, no se le haya dedicado ni un solo editorial.

Valga nombrar ahora algunos ejemplos ilustrativos de la mencionada parcialidad demostrada en los editoriales de El País que muestran la orientación del periódico y su hostilidad hacia Venezuela. En un editorial del 11 de marzo llamado “Tregua para Colombia”4, se afirma que “al venezolano [presidente Chávez] no le conviene que Bogotá siga escarbando en el ordenador de Reyes”. Es bastante asombroso que El País dé por ciertos los “datos” encontrados en la supuesta computadora de 4. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Tregua/Colombia/elpepiopi/20080311elpepiopi_2Tes

Reyes, antes de que se hubiera siquiera iniciado una investigación o contrastado los resultados por un ente que no fuera el propio gobierno colombiano. El 4 de marzo, bajo el título “Crisis a tres bandas”5, el editorial de El País anuncia acerca de la tensión entre Colombia, Ecuador y Venezuela: “Porque una vez más la sobreactuación viene del líder venezolano, que ha insultado chulescamente a su homólogo colombiano y utilizado un lenguaje bélico inadmisible en quien no es parte perjudicada. La querencia de Chávez por las FARC —para quienes pide sin rebozo el estatuto de ejército combatiente— arrasa la decencia mínima exigible a un jefe de Estado. Pero tan importante como esta grave afinidad es el hecho de que necesita un chivo expiatorio para galvanizar a los suyos tras la derrota en las urnas de diciembre y los estragos del desabastecimiento venezolano”. El País, haciendo uso de una subjetividad que sobrepasa lo admisible en un medio que se considera “serio”, toma total partido por la causa5.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Crisis/bandas/elpepiopi/20080304elpepiopi_2/Tes

de Colombia, país al que coloca en una posición de víctima, mientras que Chávez es mostrado como el agresor que “arrasa la decencia” por solicitar el otorgamiento de estatus de beligerancia a las FARC, es decir, la aplicación del derecho internacional humanitario en el conflicto colombiano, algo que han planteado desde la ONG internacional Amnistía Internacional hasta familiares de Ingrid Betancourt.

El 14 de febrero, en otro editorial titulado “Chávez lo tiene crudo”6, se escribe: “El líder venezolano utiliza el conflicto con Exxon para combatir la caída de popularidad”. Y se agrega: “El Gobierno del presidente Hugo Chávez nada, o mejor dicho se ahoga, en divisas porque, pese a ese maná inagotable, la ciudadanía hace colas como en la mejor época de la Unión Soviética: no hay leche ni para un remedio y el precio de los artículos de primera necesidad, subsidiados y controlados, es un himno a la inflación. […] La Venezuela de Chávez se está convirtiendo en uno de los mejores clientes de medio mundo,6. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Chavez/tiene/crudo/elpepiopi/20080214elpepiopi2/Tes

porque parece aspirar a comprarlo todo y a producir cada vez menos también de todo, excepto de crudo. Pero ese monocultivo exige honradez y competencia en el negocio, valores de los que no parece andar sobrada Caracas”. Este editorial simplemente recuerda a un panfleto de la oposición. Señalar que el “conflicto con Exxon” lo provocó precisamente Exxon y la jugada no le salió nada bien, por cierto, pues los tribunales británicos le dieron la razón al gobierno venezolano. Por otro lado, la comparación entre Venezuela y “la mejor época de la Unión Soviética” donde “no hay leche ni para un remedio” es una grave distorsión de la realidad. El reciente desabastecimiento en Venezuela, que se enmarca dentro de una crisis alimentaria global, tiene muchas aristas, como el acaparamiento, la especulación… Aún así, todos los alimentos siempre estuvieron y están al alcance de los ciudadanos gracias a iniciativas del gobierno como la Misión Mercal, donde los alimentos de la cesta básica se venden a precios subvencionados.

Por último, es también muy desafortunada la afirmación de que Venezuela produce “cada vez menos de todo”, pues la producción agrícola de Venezuela ha subido de 15,8 a 19,6 millones de toneladas durante los últimos seis años, es decir que subió en 24%, por poner sólo un ejemplo.

El 27 de enero aparece un editorial titulado “Operación Balboa”7 , cuyo subtítulo alega:

“Hugo Chávez recurre ya sin ningún freno al improperio contra todo lo que le disgusta”, y continúa: “El presidente venezolano, Hugo Chávez, parece haberse extendido a sí mismo un cheque en blanco para decir lo que le dé la gana, cuando le dé la gana y contra quien le dé la gana. Pero este fin de semana el autoproclamado líder bolivariano ha superado la barrera de la demagogia para formular una acusación tan absurda como grave: Bogotá está fabricando con la desconocida Operación Balboa un casus belli para que Washington inicie acciones de guerra, con la presumible colaboración colombiana, contra Caracas.” Se concluye hablando de “un Chávez que por momentos deja de ser un mero engorro diplomático para convertirse progresivamente en un peligro público7.

http://www.elpais.com/archivo/buscando.html

latinoamericano.” Una posible Operación Balboa no parece una idea descabellada, sobre todo a la luz de lo que ha sido la historia reciente de América Latina, plagada de invasiones del ejército estadounidense o golpes apoyados directamente por la Casa Blanca. Al afirmarse que Chávez se está convirtiendo en un “peligro público latinoamericano” lo que sí se está haciendo es reconocer la importante influencia que el mandatario venezolano ejerce en el continente, y claro está que para los intereses económicos que El País representa, esto es un “peligro”.

El editorial “Un millón de voces”8, del 5 de febrero, dice que el hecho de que “Hugo Chávez se ha convertido en el único canal por el que las FARC van liberando rehenes con cuentagotas” lo hace “todo aún más inmanejable” en Colombia. Este es un comentario de nuevo muy desatinado, pues incluso entre los medios de comunicación adversos a todo lo que ocurre en Venezuela se reconoce el fundamental papel que Chávez ha jugado y sigue8. http://www.elpais.com/articulo/opinion/millon/voces/elpepiopi/20080206elpepiopi_2/Tes

jugando en la liberación de rehenes y el proceso de paz. Chávez ha sido el único interlocutor, junto a Piedad Córdoba, en el que confiaban las FARC, y por esta razón le entregaron seis rehenes. De hecho, el 9 de diciembre de 2007, después de que el presidente Álvaro Uribe diera por terminada la mediación de Chávez, Yolanda Pulecio, madre de la secuestrada ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, expresó: “nosotros los familiares de Ingrid le pedimos al presidente Chávez que siga interviniendo, que no se vaya a retirar [de la negociación], que continúe con nosotros”, y posteriormente, el 15 de enero afirmó que Venezuela “es la esperanza y la solución”, lo que repitió en muchas ocasiones en meses posteriores.

Matrices en artículos de opinion sobre Venezuela en el diario El País entre el 15 de enero y el 15 de marzo Negativos 24% Muy negativos 76% De un total de 21 artículos de opinión, 16 fueron muy negativos y 5 negativos, es decir, 76 y 24%, respectivamente. No hubo ningún artículo de opinión positivo, o ni siquiera neutro, acerca de Venezuela publicado en El País.

Los datos aportados arriba se corresponden con el lapso de tiempo entre el 15 de enero y 15 de marzo de 2008. Cabe destacar que durante el año 2007, El País vinculó a Chávez con el calificativo “autoritario” 34 veces, diez veces “dictador”, siete “totalitario”, más un sinnúmero de veces “caudillo” y “populista”. Los términos “autoritario”, “totalitario” y “dictador” no dan lugar a la interpretación o ambigüedad, por lo que su uso no puede adjudicarse a una persona al menos

que exista una base jurídica sobre la que

sustentar el argumento. Venezuela es una

democracia, eso no tiene discusión, razón

por la que los apelativos usados en contra

del presidente de Venezuela son falsos y

constituyen calumnias.

22 23

Temas recientes

presentados de manera

sesgada

Acabamos de ver la gran cantidad de

artículos que se producen en el diario El

País sobre Venezuela y que la mayoría son

muy negativos. En la sección que a continuación

iniciamos, vamos a analizar cómo

ha sido el tratamiento de los temas más

abordados por el periódico recientemente

en relación a Venezuela.

Cabe destacar, a modo de introducción, que

la realidad venezolana reflejada en El País es

muy limitada, los temas suelen centrarse en

la imagen del presidente Chávez y en algunas

de las decisiones de su gobierno. En el olvido

suelen quedar, salvo contadas excepciones,

como el éxito de la Orquesta Sinfónica Juvenil,

logros y avances de la sociedad venezolana

que constituyen fundamentales elementos

de la realidad para entender el país, como la

organización en el ámbito comunitario, los logros

de los programas sociales, la ecología, la

cultura popular o las comunidades indígenas,

entre otros.

Los supuestos vínculos

de Chávez con las

FARC y el canje

humanitario

Desde el inicio de las gestiones del presidente

Hugo Chávez, su objetivo como

mediador en el conflicto interno que sufre

Colombia no ha sido otro que conseguir la

paz. Hasta ahora sus gestiones han sido

muy fructíferas, habiendo conseguido la

liberación de seis rehenes en manos de

las Farc y expresando la disponibilidad del

gobierno venezolano para continuar con

los esfuerzos para la liberación de otros,

entre ellos, Ingrid Betancourt.

El 16 de diciembre de 2007, se publicó en

El País un reportaje de John Carlin bajo el

nombre “El narcosantuario de las Farc”9. Sin

prueba alguna, Carlin presenta gravísimas

acusaciones de que existe una “extensa y

sistemática cooperación en Venezuela con la

narcoguerrilla en cuanto al transporte de la

9. El reportaje entero se puede leer aquí:

http://www.elpais.com/articulo/reportajes/narcosantuario/

FARC/elpepusocdmg/ 20071216elpdmgrep_1/Tes

24 25

droga por aire, tierra y mar; al suministro de

armas y la protección sobre el terreno que

reciben de sectores de las fuerzas armadas;

y a la inmunidad legal de facto que les conceden

elementos del Estado”. Carlin dice

que lo ha “escuchado” de fuentes anónimas

así que, convenientemente para él, no hay

manera de comprobar sus “revelaciones”

—o más bien rumores.

Contradiciendo las aseveraciones de

Carlin en El País, Venezuela logró capturar

en 2007, igual que en 2006 y 2005, la

tercera mayor cantidad de cocaína en el

mundo —esto según el recién publicado

Informe de la ONU sobre la Droga (World

Drug Report 2007).

En otro reportaje del 11 de marzo, titulado

“Colombia acorrala a la guerrilla”10, Maite Rico

habla una vez más de acusaciones gravísimas

como si fuesen hechos: “el apoyo logístico y

político prestado a la guerrilla por Ecuador y

Venezuela (que ha enviado armas y dinero)

puede dificultar el empeño de Colombia de

poner fin a casi cuatro décadas de horror”.

10. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Colombia/

acorrala/guerrilla/elpepiint/20080311elpepiint_12/Tes

El 16 de enero, Joaquín Villalobos escribió

en El País el artículo “Legitimidad a cambio

de rehenes maltratados”11 , donde el autor

alega que Chávez con el “reconocimiento

político a las FARC, reaviva la violencia

colombiana, le abre las puertas de su país

a la cocaína y lo convierte en protector de

unos crueles narcoterroristas”.

El 17 de enero, se publicó en El País

un editorial del Washington Post titulado

“Chávez ‘aliado’ de las FARC”12, donde de

manera muy irresponsable se afirma que

Chávez “promociona abiertamente a grupos

de narcotraficantes y secuestradores”.

El 23 de enero, M.Á. Bastenier, en un artículo

de opinión llama a Chávez “garrulo”

y lo acusa de bucear “en el absurdo de

pedir a la comunidad internacional que

retirara a las FARC de la lista de organizaciones

terroristas”.

11. http://www.elpais.com/articulo/opinion/

Legitimidad/cambio/rehenes/maltratados/

elpepiopi/20080116elpepiopi_5/Tes

12. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Chavez/

aliado/FARC/elpepuint/20080117elpepuint_7/Tes

26 27

Estos ataques se produjeron después

de que el presidente Chávez hubiera

planteado que para lograr la solución del

conflicto habría que dejar de tildar a los

grupos guerrilleros (FARC y ELN) como

terroristas, siempre y cuando el proceder

de estos grupos se ajuste a los Convenios

de Ginebra que regulan el Derecho Internacional

Humanitario. Como ya hemos

subrayado, esto ha sido igualmente sugerido

por Amnistía Internacional y familiares

de los rehenes, por nombrar sólo algunos

de quienes apoyan esta postura.

En conclusión, El País está, por medio

de sus artículos y editoriales, lanzando

acusaciones muy graves sin base alguna

en la verdad y claramente tendenciosas,

que no sólo perjudican la reputación y

opinión sobre Venezuela y su gobierno,

sino que dificultan la posibilidad de avanzar

en el de por sí difícil camino de llegar

a la paz en Colombia.

Cobertura sesgada del

caso Exxon

Mientras Exxon-Mobil intentó congelar activos

de Pdvsa en tribunales extranjeros, El

País presentó a Venezuela como agresor

que “arremete” contra la empresa petrolera

y la “acusa” de intentar desestabilizar al

país.13 El medio llegó a acusar al presidente

Chávez de provocar el conflicto con

Exxon-Mobil para desviar la atención de

una supuesta crisis interna en Venezuela.14

En algunas noticias, como por ejemplo

“Exxon logra el bloqueo de 8.400 millones

de Pdvsa”15, del 8 de febrero, se habló de

“expropiación” sin mencionar indemnizaciones.

En la noticia “EEUU dice que respalda

13. Así pasa por ejemplo en la noticia “Caracas

niega la congelación de activos de PDVSA y arremete

contra ExxonMobil” del 8 de febrero: http://www.

elpais.com/articulo/internacional/Caracas/niega/

congelacion/activos/PDVSA/arremete/ExxonMobil/

elpepuint/20080208elpepuint_22/Tes

14. Un ejemplo de esta matriz se puede ver en

el editorial “Chávez lo tiene crudo”: http://www.

elpais.com/articulo/opinion/Chavez/tiene/crudo/

elpepiopi/20080214elpepiopi_2/Tes

15. http://www.elpais.com/articulo/economia/

Exxon/logra/bloqueo/8400/millones/PDVSA/

elpepieco/20080208elpepieco_9/Tes

28 29

a Exxon en su pelea contra Venezuela”16,

del 13 de febrero, se alegó que Exxon

busca una compensación “justa” por la

“confiscación de activos”. El País difundió

la matriz de que Exxon “tenía la razón” en

estar en desacuerdo con las nuevas condiciones

impuestas por Venezuela, y que

son las petroleras que se quedaron en

Venezuela que hicieron la “vista gorda” de

la “ilegalidad” de las nuevas normas. Afirmó

además que los inversores estadounidenses

lo tienen difícil en Venezuela por ser

Chávez muy crítico con EEUU.17

16. http://www.elpais.com/articulo/internacional/

EE/UU/dice/respalda/Exxon/pelea/Venezuela/

elpepuint/20080213elpepuint_18/Tes

17. Véase la noticia del 9 de febrero “Exxon Mobil

pone en aprietos a Chávez”. http://www.elpais.com/

articulo/internacional/Exxon/Mobil/pone/aprietos/chavez/

elpepiint/20080209elpepiint_2/Tes

El caso de Los

Simpsons: otra

campaña más para

mostrar Venezuela

como país donde

no existe libertad de

expresión

Después de la decisión de Conatel de que

Los Simpsons no deberían de ser mostrados

en la franja horaria infantil, El País escribió

cuatro artículos sobre el tema entre el

9 y el 16 de abril de 2008: “‘Los Simpson’,

prohibidos para los niños en Venezuela”18,

“Hugo contra Bart”19, “Chávez contra ’Los

Simpson’”20 y “Dictadores”21. Todos estos

artículos intentan vincular la decisión con la

persona del presidente Chávez y asociarla

con la censura mediática. Los dos últimos

18. http://www.elpais.com/articulo/gente/simpson/prohibidos/

ninos/venezuela/elpepugen/20080409elpepuage_1/Tes

19. http://www.elpais.com/articulo/pantallas/hugo/bart/

elpepirtv/20080410elpepirtv_6/tes

20. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Chavez/

Simpson/elpepiopi/20080411elpepiopi_3/Tes

21. http://www.elpais.com/articulo/Pantallas/Dictadores/

elpepirtv/20080416elpepirtv_4/Tes

30 31

son artículos de opinión extremadamente

negativos. “Chávez contra los Simpsons”

divulga no sólo opiniones sesgadas sino

también mentiras y datos confusos que

muestran la formación y virulencia con la

que escriben los periodistas de este diario,

como es afirmar que se le ha quitado

la concesión a Globovisión: “La medida

constituye otra señal de autoritarismo y de

puritanismo cultural por parte del régimen

de Chávez, que parece usar Conatel como

su mando a distancia sobre la televisión

en Venezuela, que usó también contra

Globovisión, la cadena más crítica, que se

ha pasado al satélite”. El autor del artículo

“Dictadores” llama al Presidente Chávez

“payaso”, “caudillo” y “dictador” en pocas

líneas y afirma que sus “mandados” han

ordenado “suspender” Los Simpsons.

Es menester recordar que la decisión que

tomó Conatel no censuró ningún programa,

sino que únicamente se obligó al canal privado

Televen, uno de los muchos canales

privados que existen con señal abierta en

Venezuela, a cambiar el horario de Los

Simpsons para no mostrar este programa

en el denominado horario infantil. Se trató

de hacer respetar el horario “para todo

público”, que establece la llamada Ley de

Responsabilidad en Radio y Televisión entre

las 7:00 am y las 7:00 pm. Efectivamente,

Los Simpsons volvieron a ser retransmitidos

días después, pero en vez de estar desde las

11 am, se transmitió a las 7 pm, justo cuando

termina el horario apto para todo público.

Fuera de Venezuela, la cobertura de este

hecho noticioso, en principio sin importancia

internacional, fue exagerada. Algunos

medios, como El País, presentaron

la noticia como una prohibición absoluta

por parte del gobierno venezolano contra

la producción televisiva estadounidense y

como una medida de censura motivada

también en que Los Simpsons constituían

una amenaza y crítica contra Chávez, algo

intolerable para el “régimen”, distorsionando

completamente la verdad del asunto y

las motivaciones reales.

32 33

Encuestas usadas para

demostrar la supuesta

baja de la popularidad

de Chávez y alegar

fallas en el sistema

democrático venezolano

En el editorial “Chávez lo tiene crudo”, del 14

de febrero, El País escribe que “una firma

encuestadora venezolana registra en unos

meses una caída de la popularidad del líder

bolivariano de 65% a 38%”. Tomando en

cuenta la fecha de la publicación del artículo

y los datos citados, se sabe que se trata de

la encuesta de Keller y Asociados, la misma

empresa que en las elecciones presidenciales

de 2006 preveía que Chávez perdería por

24,7 puntos porcentuales, mientras que en

realidad triunfó con 62,87% frente a Manuel

Rosales, con 36,88%. Cabe destacar que la

encuesta de Datanálisis, del mismo período

que la de Keller, dio al presidente 52% de

popularidad.

A pesar de que los datos citados por el

editorial fueron rebatidos en una réplica del

embajador venezolano en Madrid, Alfredo

Toro Hardy22, El País volvió a publicar el 16

de abril encuestas de dudosa legitimidad.

Bajo título “Un 60% de los venezolanos

rechaza las políticas de Chávez”23, El País

citó encuestas de Consultores 21 e Hinterlaces,

que no especificaban la ficha técnica

del sondeo ni su metodología. Estas dos

encuestadoras tienen muy poca credibilidad

debido a sus conocidos vínculos con

partidos de la oposición venezolana, y sus

previsiones erradas en el pasado. Recordemos

que a pocos días de las elecciones

presidenciales de 2 de diciembre de 2006,

Hinterlaces daba a Chávez tan sólo 45%;

un error de 17 puntos porcentuales. Según

Consultores 21, Chávez obtenía 53% y

Rosales 40%, de ahí que la empresa redujo

la diferencia porcentual entre los dos candidatos

a 13 puntos frente a los 26 puntos

que finalmente resultó ser.

Según una encuesta del Instituto Venezolano

de Análisis de Datos, publicada a

22. http://www.elpais.com/articulo/opinion/Precisiones/

elpepiopi/20080219elpepiopi_9/Tes

23. http://www.elpais.com/articulo/internacional/

venezolanos/rechaza/politicas/Chavez/

elpepuint/20080416elpepuint_10/Tes

34 35

principios de abril de 2008, en las mismas

fechas que las de Consultores 21

e Hinterlaces, 66,5% de los venezolanos

aprueba la gestión de Chávez, frente a

31% que la rechaza.

El mismo día, 16 de abril, El País publicó

también un artículo titulado “Los países

andinos con mayor nivel de democracia

son los que menos creen en ella”24, el

cual hace referencia a un informe de la

Comisión Andina de Juristas (CAJ). Dicho

informe afirma, escribe El País, que “pese

a que Venezuela registra la mayor falta de

respeto a la democracia de la región andina,

un 77% de sus habitantes confía en la

democracia y un 59% se muestra satisfecho

con la misma. […] Según el informe, esta

aparente contradicción se debe a que “gran

parte de la ciudadanía andina aún relaciona

democracia con asistencialismo y no con

representación y división de poderes”. La

CAJ utiliza una ridícula argumentación al basar

el alegato de que los venezolanos están

contentos con su democracia porque confunden

esta palabra con asistencialismo.

24. http://www.elpais.com/articulo/internacional/

paises/andinos/mayor/nivel/democracia/creen/

elpepuint/20080416elpepuint_7/Tes

Cabe señalar que la CAJ, una organización

de dudosa reputación financiada por

EEUU a través de la National Endowment

for Democracy25, no elabora sus propias

investigaciones y encuestas, sino que

interpreta subjetivamente las elaboradas

por otros, como ha ocurrido en el presente

caso al manipular datos muy positivos

sobre la percepción de la democracia en

Venezuela recogidos por Latinobarómetro.

De hecho, el informe de Latinobarómetro,

cuyos datos son tergiversados por la

CAJ, colocaba a Venezuela como uno de

los dos países de Sudamérica con mayor

nivel de satisfacción con el funcionamiento

de su democracia: 59% frente a una

media regional de 37%.

En conclusión, se puede ver que El País

publica sólo unos pocos estudios sobre el

desempeño de la democracia venezolana

y unas pocas encuestas sobre el apoyo al

gobierno, eligiendo los negativos aunque

sean de dudosa calidad y sus autores

25. Como se puede comprobar en la misma página web

de la NED: donación de más de 60 mil dólares a la CAJ

http://www.ned.org/grants/04programs/grants-lac04.

html, otra donación de 45 mil dólares http://www.ned.

org/grants/02programs/grants-lac.html

36 37

no gocen de legitimidad alguna. De este

modo el diario español demuestra una vez

más que no está haciendo periodismo,

sino política.

Respuestas a El País

por su clara parcialidad

Unos pocos días después de la publicación

del reportaje de John Carlin “El narcosantuario

de las FARC”, arriba comentado

y que vierte unas gravísimas acusaciones

sobre la supuesta cooperación en el tráfico

de drogas entre las FARC y las autoridades

venezolanas, el embajador de Venezuela

en España, Alfredo Toro Hardy, mandó al

diario una réplica26, donde subraya que “El

artículo no puede considerarse como un

reportaje periodístico serio o responsable,

pues no cita una sola fuente debidamente

identificada o verificable”. Hardy agrega:

“Sorprende que uno de los elementos

recurrentes del texto, la vinculación en

26. La réplica titulada “Precisiones” está accesible en

la página de El País: http://www.elpais.com/articulo/

opinion/Precisiones/elpepiopi/20071222elpepiopi_8/Tes

materia de tráfico de drogas entre fuerzas

de seguridad venezolanas y las FARC colombianas,

en ningún momento haya sido

elevado a las consideraciones de la Oficina

Nacional Antidrogas de Venezuela (ONA),

por parte del Departamento Administrativo

de Seguridad colombiano (DAS) o del

Drug Enforcement Administration de los

Estados Unidos (DEA)”. Desmiente también

el fragmento del reportaje que dice:

El País, pese a sus numerosos intentos,

no logró obtener —hasta el cierre la noche

del jueves de esta edición— una reacción

de las autoridades venezolanas a las declaraciones

recogidas en este reportaje”,

explicando que “El periodista formuló una

imperativa solicitud a esta Embajada por

vía electrónica, requiriendo una toma de

posición sobre los temas que abordaría

en su extenso artículo. En la solicitud no

sólo se invertía la carga de la prueba, sino

que, sin proporcionar el texto del artículo,

se exigía una respuesta a pocas horas del

cierre mismo de la edición.”

Después de que el 11 de marzo la corresponsal

de El País en Bogotá, Maite

Rico, en el ya mencionado reportaje

38 39

titulado “Colombia acorrala a la guerrilla”27

se permitiera dar por ciertos los datos

que supuestamente se encontraron en

la computadora de Raúl Reyes al afirmar

la existencia de un “apoyo logístico y político

prestado a la guerrilla por Ecuador

y Venezuela (que ha enviado armas y

dinero)”; y después de que el editorial del

mismo día aseverase que “al venezolano

[por el presidente de Venezuela] no le

conviene que Bogotá siga escarbando en

el ordenador personal de Reyes”28, el 13

de marzo el Embajador de Venezuela en

España replicó las dos publicaciones denunciando

que no se puede dar por cierta

una información aún por comprobarse29.

La respuesta de Hardy, como imponen

las estrictas reglas de El País a toda carta

al director, tuvo que ajustarse a la escueta

27. El artículo completo se puede ver en el siguiente enlace:

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Colombia/acorrala/

guerrilla/elpepiint/20080311elpepiint_12/Tes

28. El Editorial se llama “Tregua con Colombia” y

puede encontrarse en la siguiente página web: http://

www.elpais.com/articulo/opinion/Tregua/Colombia/

elpepiopi/20080311elpepiopi_2/Tes

29. La respuesta del embajador Hardy puede verse

en el siguiente enlace: http://www.elpais.com/

articulo/internacional/FARC/hallan/refugio/Ecuador/

elpepiint/20080312elpepiint_1/Tes

cantidad de 1.800 caracteres. Lo justo

sería tener la posibilidad de contestar

con la misma cantidad de caracteres que

utilizaron aquellos que dieron por cierta una

información tergiversada o no contrastada y

utilizaron fuentes de información no fiables.

Un día después de la anterior publicación,

Maite Rico volvió a la carga y publicó la noticia

“Las FARC hallan refugio en Ecuador”30.

El desatino esta vez fue mayor al asegurar

Rico, basándose en las declaraciones de

“un ex guerrillero”, que Ecuador se ha convertido

en un “santuario” de las FARC. Para

reforzar sus planteamientos, la periodista

cita a un funcionario de la OEA que constató

haberse cruzado en “comedores del área

fronteriza [con Colombia] con miembros de

las FARC perfectamente pertrechados”.

La respuesta fue contundente en esta

ocasión, y desde Ecuador se convocó

una rueda de prensa en la que el ministro

de Defensa, Wellington Sandoval, denunció

una campaña de descrédito contra

Ecuador señalando la falta de veracidad

30. La respuesta del embajador Hardy puede verse en el

siguiente enlace: http://www.elpais.com/articulo/internacional/

FARC/hallan/refugio/Ecuador/elpepiint/20080312elpepiint_1/Tes

40 41

de las fuentes utilizadas por El País. Esta

rueda de prensa no fue mencionada en

ninguno de los principales medios de

comunicación españoles, entre ellos, El

País31. Sin embargo, el diario español sí se

vio forzado a publicar un par de réplicas en

sus páginas por el artículo de Rico, una del

embajador de Ecuador en España, Nicolás

Issa Obando, y otra del Secretario General

de la OEA, José Miguel Insulza. Mientras

que Obando dijo haber recibido con “indignación

y con sorpresa […] afirmaciones

tendenciosas que lesionan la dignidad de

todo un país”32, Insulza declaró haber leído

con “estupor e indignación” el artículo y le

espetó a la periodista, en relación a las supuestas

declaraciones del funcionario de

la OEA, que vio a guerrilleros de las FARC:

“estoy en condiciones de asegurar a usted

que tal afirmación es absolutamente

falsa”.33

31. Para saber más sobre la rueda de prensa se puede

consultar la siguiente página web: http://www.telesurtv.net/

secciones/noticias/nota/25441/ecuador-reitera-que-no-tienevinculos-

con-farc-y-condena-campana-mediatica/

32. La réplica del embajador Obando se puede leer

en la siguiente enlace: http://www.elpais.com/

articulo/opinion/Respuesta/Embajada/Ecuador/

elpepiopi/20080315elpepiopi_8/Tes

33. La réplica del Secrario de la OEA, Insulza, se puede

A finales de marzo, el ministro del Poder

Popular para la Comunicación y la Información,

Andrés Izarra, harto del tratamiento

de las noticias sobre Venezuela, publicó

una carta dirigida al director de El País,

Javier Moreno, en la que exponía una

gran cantidad de casos que mostraban

la obvia hostilidad de este diario hacia Venezuela34.

Al concluir la carta el ministro

escribió: “Después de considerar estos

ejemplos podemos afirmar sin miedo a

equivocarnos que el medio que usted dirige,

Sr. Moreno, ha violado los principios

establecidos en su propio libro de estilo

que asegura la ‘presentación diariamente

de una información veraz’, la transmisión

del ’periodista… a los lectores de noticias

comprobadas, y la abstención de incluir en

ellas sus opiniones personales’. Finalmente,

ha violado la norma de ‘acudir siempre

a las dos partes’ en casos conflictivos y

la obligación de ‘contrarrestar la información’

con ‘por lo menos dos fuentes’. El

desprecio de su diario por la verdad y

leer en el siguiente enlace: http://www.elpais.com/articulo/

opinion/Respuesta/OEA/elpepiopi/20080315elpepiopi_7/Tes

34. La carta escrita por el ministro Izarra se puede leer en

su totalidad en el siguiente enlace: http://www.abn.info.ve/

go_news5.php?articulo=125942&lee=18

42 43

la negación del acceso a la información

veraz con referencia a Venezuela han

sido recurrentes, y evidencia una clara

campaña contra el presidente Chávez y

su gobierno.”

Unas semanas más tarde, al ver que los

hostiles ataques de El País contra Venezuela

no cesaban, el ministro Andrés

Izarra volvió a mandar una carta al medio,

esta vez denunciando tres artículos tendenciosos

sobre Venezuela que en un

solo día, el 16 de abril, publicó el diario

español. Se trata de los artículos ya comentados

en esta publicación: el primero

titulado, “60% de venezolanos rechaza

políticas de Chávez”, que cita encuestas

de empresas de muy poca credibilidad

y cercanas a la oposición; el segundo,

“Los países andinos con mayor nivel de

democracia son los que menos creen en

ella”, que hace referencia a un informe de

la Comisión Andina de Juristas (CAJ), organización

financiada por EE.UU. a través

de la National Endowment for Democracy;

por último, “dictadores”, que llama al

Presidente “payaso”, “tirano” y “dictador”,

además de, según denuncia el ministro,

“divulga información falsa al presentar

la decisión de la Comisión Nacional de

Telecomunicaciones de cambiar la franja

horaria de la emisión de Los Simpsons de

la infantil a la nocturna, como un acto de

censura ordenado por el Presidente.” Para

Izarra, “Esta parcial cobertura de Venezuela

en El País desde el inicio del gobierno

bolivariano está afectando seriamente la

credibilidad del diario”.

De este modo, vemos que en un corto lapso

de tiempo El País vio en demasiadas ocasiones

puesta en tela de juicio su cobertura de

Venezuela, afectando esto su credibilidad.

Sin embargo, sólo la minoría de sus lectores

se da cuenta de la manipulación de la información

que leen debido a la “diferencia de

armas” con las que cuentan quienes quieren

contestar las noticias falsas o tergiversadas

que publica este diario.

44 45

Mecanismos para

combatir a El País

y conclusión

Como hemos visto, el tratamiento de la

información dada por el diario El País en

la gran mayoría de los artículos que tratan

sobre Venezuela, ya sean de opinión,

reportajes, entrevistas, editoriales o incluso

noticias, suponen una tergiversación

grave de la realidad, cuando no simples

mentiras. La intención, como muestra la

presente investigación, es bastante clara:

desacreditar al presidente Chávez y al gobierno

bolivariano a escala internacional,

para de esta manera restar credibilidad a

sus acciones.

El País y los mecanismos legales existentes

dejan poco espacio para el control

de este monstruo mediático. El mismo

periódico ofrece el mecanismo de poder

escribir cartas al director, que no pueden

exceder 30 líneas o 1.800 caracteres,

independientemente de la persona que

lleve a cabo la réplica o la extensión de

las noticias que se quieren rebatir, por lo

que siempre constituyen un mecanismo

en el que el agraviado se encuentra en

desventaja, ya que, además, queda al

arbitrio del medio publicar o no la carta.

Además, supuestamente, El País tiene un

“defensor del lector” a quien se le pueden

mandar cartas y éste, si lo considera

pertinente por el número y relevancia, las

contesta y comenta, pero a la vista de su

trabajo debería cambiársele el nombre por

“defensor de El País”.

46 47

Este periódico también posee un Libro

de Estilo35 al que todas sus publicaciones

tienen que adaptarse. Por desgracia,

como hemos visto, el propio periódico

suele abusar de su “autoimpuesto” código

deontológico.36

35. http://estudiantes.elpais.es/libroestilo/indice_estilos.htm

36. Entre las propias normas que El País viola con

frecuencia se encuentran las siguientes:

1.2. El País se esfuerza por presentar diariamente una información

veraz, lo más completa posible, interesante, actual y de alta

calidad, de manera que ayude al lector a entender la realidad y a

formarse su propio criterio.

1.3. El País rechazará cualquier presión de personas, partidos

políticos, grupos económicos, religiosos o ideológicos que traten

de poner la información al servicio de sus intereses. Esta independencia

y la no manipulación de las noticias son una garantía para

los derechos de los lectores, cuya salvaguardia constituye la

razón última del trabajo profesional. La información y la opinión

estarán claramente diferenciadas entre sí.

1.12. El periodista transmite a los lectores noticias comprobadas,

y se abstiene de incluir en ellas sus opiniones personales.

1.14 Fuentes. Las informaciones de que dispone un periodista

sólo pueden ser obtenidas por dos vías: su presencia en el

lugar de los hechos o la narración por una tercera persona. El

lector tiene derecho a conocer cuál de las dos posibilidades se

corresponde con la noticia que está leyendo. Para ello, se citará

siempre una fuente cuando el periodista no haya estado presente

en la acción que transmite. Si la información procede de una sola

persona, se hablará de ‘fuente’ en singular.

A nivel legal, existe el llamado derecho a la

rectificación, basado en el derecho constitucional

a recibir una información veraz,

que puede ejercerse ante los tribunales

españoles de manera rápida y sin abogado

para hacer que un medio rectifique,

pero no es sencilla su utilización, pues

1.23. En los casos conflictivos hay que escuchar o acudir siempre

a las dos partes en litigio. Aquellos dudosos, de cierta trascendencia

o especialmente delicados, han de ser contrastados por al

menos dos fuentes, independientes entre sí, a las que se aludirá

siquiera sea vagamente. Siempre se hará constar, en su caso,

que determinada persona supuestamente perjudicada por una

información no ha sido localizada. Pero se explicará con esta

fórmula o similar: ‘este periódico intentó ayer, sin éxito, conversar

con Fulano de Tal para que ofreciera su versión’.

1.24. Si una información recoge hechos radicalmente distintos

según los narre una fuente o los explique otra enfrentada con la

anterior, y el periódico no se define en el texto por ninguna de

ellas, el titular no podrá ser adjudicado a una de las dos versiones

en detrimento de la otra

Artículo 20.1.d) de la Constitución española.

La rectificación aparece regulada en la Ley Orgánica española

2/1984, cuyo artículo primero consta: “Toda persona, natural

o jurídica, tiene derecho a rectificar la información difundida,

por cualquier medio de comunicación social, de hechos que

le aludan, que considere inexactos y cuya divulgación pueda

causarle perjuicio. Podrán ejercitar el derecho a rectificación el

perjudicado aludido o sus representantes y, si hubiese fallecido aquél,

sus herederos o los representantes de éstos.” La posibilidad que

ofrece la rectificación es de replicar la información publicada con una

extensión similar a la del artículo al cual responde y debe de ejercerse

en los siete primeros días después de que se produjo la publicación.

48 49

solamente la persona agravada directamente

puede ejercitarla. Por ejemplo, sería

difícil reclamar la publicación de datos

falsos que dañan la imagen de Venezuela

en general.

Venezuela está realmente sometida a un

“cerco mediático” por parte de medios

como El País, y ante está situación, para

que el mensaje de lo que realmente está

ocurriendo se dé a conocer, urge poner

nuevas estrategias en acción. Los medios

comunitarios o la organización de

foros como el recientemente celebrado

en Caracas bajo el nombre “Encuentro

Latinoamericano contra el Terrorismo

Mediático” son muy útiles, pero se debe

seguir trabajando para acabar con lo que

más le duele a un medio como El País,

su credibilidad y reputación, pues con

respecto a Venezuela, este renombrado

diario español tiene muy poca.